Luis Vicente León: Hombre de números
Luis Vicente León lo sabe y lo asume: los resultados de su trabajo como presidente de Datanalisis pueden provocar sentimientos encontrados en un país donde las cifras económicas o electorales alteran la subjetividad de millones de personas. No hay objetividad estadística que logre satisfacer las plurales expectativas de la sociedad venezolana. Aun así, su voz es una de las más atendidas, cuando no controversiales, al momento de analizar los complejos escenarios políticos, económicos y sociales de la Venezuela actual.
Nacido en Caracas el 31 de octubre de 1959, el futuro economista, profesor, conferencista, encuestador y articulista Luis Vicente León confiesa haber vivido una infancia feliz junto con sus padres y sus dos hermanas en el sector Casalta de la Parroquia Sucre. Luego su familia se muda a El Cafetal, y Luis Vicente permanece en el hogar paterno hasta que contrae matrimonio con María Estrella Iraguen, madre de sus dos hijos: los morochos Bernardo y Nicolás.
De su época colegial, Luis Vicente León conserva puros recuerdos gratos. Era un alumno aplicado, muy dado a los retos intelectuales. No sorprende, dado su oficio actual, que su materia predilecta fuese matemáticas, aunque sí resulta difícil imaginarlo, dada su contextura actual, como lo que fue por esos años: un “gordito” que sufría muchísimo en clases de Educación Física. Aunque era un tanto tímido, logró relajarse cuando aprendió a tocar cuatro y se volvió no solo el alma de las fiestas, sino un serenatero que conquistaba a las chicas gracias a los encantos de la música.
También evoca con admiración a dos de sus maestras de primaria en la escuela pública de El Cafetal. Aura de López, una mujer fuerte, estricta, cuya exigencia le enseñó a superar retos difíciles. Y Alicia Calatrava, quien le inculcó la pasión por los escenarios: no había acto escolar en el que Luis Vicente no dramatizara una pieza de teatro, un poema o un cuento. Desde entonces, el escenario ha significado para él un espacio natural. Ese temprano contacto con el público resultaría un entrenamiento idóneo para las innumerables conferencias que daría de adulto, e incluso para espectáculos de humor, realizados a dos voces con Laureano Márquez.
Haber sido un buen estudiante durante la primaria y el bachillerato le garantizó a Luis Vicente León la posibilidad de ingresar en importantes instituciones educativas dentro y fuera del país. Empezó a estudiar Matemática e Ingeniería en la Universidad Católica Andrés Bello, pero luego se cambió a Economía. Obtuvo el Magíster en Ingeniería Empresarial en la USB y realizó varias especializaciones: Análisis de Industrias en la Escuela de Organización Industrial de Madrid; Economía Industrial en la Universidad Nacional Autónoma de México; Management of Marketing Communications and Consumer Behaviour en Manchester Business School; y Comercio Internacional y zonas especiales en el Ministerio de Comercio de Taiwán. Esta experiencia internacional le sirvió para descubrir una verdad de la cual se precia: la educación que recibió en Venezuela le permitió competir de igual a igual con estudiantes que venían de países más desarrollados. Un orgullo que es también un tributo a la formación adquirida.
Su actividad profesional comenzó en las aulas, dando clases en el departamento de Estudios económicos de las empresas Mendoza. Trabajó diez años en la Cámara Venezolana de la Industria y el Vestido (Cavediv) como director ejecutivo y llegó a ser el miembro más joven de Conindustria. También se desempeñó como presidente de la Federación Andina de Confeccionistas y representante de Calvin Klein en Venezuela. A inicios de los años 90, entró a formar parte del equipo de Datanalisis y, en 1994, se convirtió en Presidente de esa empresa de investigación de mercado y Socio Director de Tendencias Digitales. Actualmente es miembro de Junta de la Corporación Grupo Químico, Gold’s Gym, y del Consejo Fundacional de la UCAB.
Asimismo, Luis Vicente León lleva años dando clases en diversas instituciones universitarias y empresariales, por lo que conoce de cerca las responsabilidades de la docencia. “Todos hemos sido educados –afirma– gracias al esfuerzo de nuestros padres y maestros. Por eso dar clases es devolver un poco lo que uno recibió. Devolver la formación, el esfuerzo y el cariño. Y también tener la oportunidad de cambiar vidas”. Hombre de cifras y proyecciones, Luis Vicente León ha formado a lo largo de su carrera a una notable cantidad de alumnos, consciente de que el ámbito donde ocurren las verdaderas transformaciones sociales es el escenario educativo.
Luis Yslas