Texto 3. Campaña Semana del Libro y del Idioma
Leer multiplica la existencia. Hace de la vida singular del lector un repertorio de vidas imaginarias que expanden y potencian su experiencia. Una biblioteca es un armario de diversas identidades que el lector elige a su antojo para suspender por unas horas su rutina y encarnar las vidas suplementarias de los libros. Leer es descubrir a esos otros que habitan en nosotros. Por eso enseña a convivir con las diferencias propias y ajenas.
Guao ofrece en esta entrega las intimidades lectoras de algunos representantes de la cultura y el espectáculo nacionales, orgullosos de haber sido tocados por el placer de leer. Laureano Márquez subraya que la lectura permite “comunicarnos con muchas personas que ya no están”; Inés Quintero invita a abrirle el corazón a los libros porque “leer es una suerte de éxtasis”; Emilio Lovera confiesa haber hallado refugio en una biblioteca de la cual se leyó hasta los diccionarios; el padre Luis Ugalde revela haber estudiado en una escuela donde no había libros; Luis Vicente León asume la lectura como un factor fundamental en su vida y Maickel Melamed dice haber encontrado en los libros la posibilidad de abrirse a mundos inesperados.
Los caminos que llevan a la lectura son tan variados y misteriosos como los caminos a los que la lectura conduce durante el resto de nuestras vidas.