El Método Kumon se basa en la concentración y agilidad. Ayuda a los niños a optimizar el tiempo, haciendo que miren la hora de inicio y traten de terminar sus tareas lo más rápido posible, lo que les permite enfocar su atención solo en lo que están haciendo para terminar en menos tiempo de lo que suelen tardar. Los niños aseguran que al concentrarse más, piensan más y así son más creativos porque se llenan sus cabezas de ideas. Este método se divide en 3 fases de aprendizaje: construcción de la base, que busca que les cueste menos trabajo concentrarse; autodidactismo, que les permite hacer sus actividades solos; y pensamiento analítico, que desarrolla su concentración.