Entendemos que una situación de emergencia como la que implica la aparición de la COVID-19 en Venezuela puede generar angustia e incertidumbre en sí misma y que, para aquellos que se encuentran al cuidado de alguien más, la carga emocional puede ser aún mayor.
Encargarse de otro, ya sea un niño, niña, adolescente o alguien dependiente, puede exigir del cuidador un esfuerzo emocional y físico que podría generar una ansiedad adicional.