Greivis Vásquez: Estudiar para jugar
Greivis Vásquez aún recuerda aquella tarde de su adolescencia como un venturoso presagio. Estaba sentado en una esquina de la parroquia Coche, de donde es oriundo su padre, conversando con sus amigos mientras comían mango con adobo. De pronto, Vásquez expresó en voz alta uno de esos anhelos que poseen la contundencia de la premonición: “Un día voy a llegar a la NBA”. Sus amigos se rieron sin malicia, con esa confianza que posee la amistad juvenil para neutralizar los efectos de un sueño que, acaso por irrealizable, puede acarrear desilusiones. Vásquez también sonrió, pero de otra manera: con la certeza de haber verbalizado una tarea por cumplir. Los años siguientes se encargarían de encestar su deseo en el aro de lo posible al convertirse en el tercer venezolano en la historia en llegar a la National Basketball Association. Un deseo alcanzado de la mano del estudio, el talento y la disciplina.
Hijo de Ivis Rodríguez y Gregorio Vásquez, el jugador de baloncesto Greivis Vásquez nació en Caracas el 16 de enero de 1987. Estudió en la Escuela Parroquial San Juan Bautista, frente a la plaza Capuchinos, institución que forma parte de sus raíces esenciales. “Aquellos profesores me dieron la base integral –señala Vásquez– sobre la que se asientan todos mis logros como estudiante, deportista y ser humano”. Tan determinante fue la formación recibida en esas aulas caraqueñas, que cuando le tocó viajar en 2002 a Estados Unidos para estudiar en Montrose Christian School en Rockville, y, años después, en la Universidad de Maryland, las clases se le hicieron mucho más fáciles de lo que pensaba. El basquetbolista de 1.98 metros de altura no tiene dudas sobre el origen de su desarrollo profesional: “Una pelota de básquet me ha dado la oportunidad de llegar a sitios a donde nunca pensé que iba a llegar. Pero si mi base educativa no hubiera sido la que tuve en Venezuela, no habría logrado absolutamente nada. Mi mayor orgullo no es haber llegado a la NBA, sino que mis padres me vieran graduarme en la universidad”.
Mientras estudiaba en Montrose Christian School, Greivis Vásquez destacó como jugador en el equipo de baloncesto de esa institución, dirigido por el técnico Stu Vetter. Posteriormente, se comprometería con la Universidad de Maryland para jugar bajo las directrices del entrenador Gary Williams. Al regresar a Venezuela, se convirtió en una de las figuras estelares de la Liga de Baloncesto Profesional, donde ha vestido la camiseta de los Cocodrilos de Caracas y los Guaros de Lara. También le ha tocado representar a la selección nacional de baloncesto en el Campeonato FIBA América, llegando a coronarse como campeón y jugador más valioso en la Isla de Margarita en 2014.
Luego de prepararse con rigor en Venezuela y Estados Unidos, llegó finalmente el momento que Vásquez aguardaba desde que jugara de muchacho en las barriadas de Caracas. En 2010, fue seleccionado en el puesto 28 de la primera ronda del Draft de la NBA, por el equipo de Memphis Grizzlies. En esa liga ha jugado además con el New Orleans Hornets, Sacramento Kings y Toronto Raptors. El año pasado tuvo una breve participación con los Bucks de Milwaukee, equipo del cual tuvo que despedirse debido a una lesión en su tobillo que lo ha mantenido provisionalmente fuera de las canchas.
Vásquez cuenta en su haber con el récord de ser el jugador venezolano con más puntos en la historia de la NBA con 2.490 puntos anotados. Asimismo, impuso una marca de puntos entre los del patio en un juego de postemporada con 15 para Grizzlies de Memphis en 2010-2011. Es el único criollo con un triple-doble, con 24 puntos, 12 asistencias y 11 rebotes, jugando para los Hornets de Nueva Orleans ante Hawks de Atlanta, el 8 de febrero de 2013. Y gracias a su compromiso social, Vásquez fue uno de los nueve latinoamericanos calificados en 2012 como “Campeones del cambio” por el gobierno estadounidense, en reconocimiento a su “destacada labor en acercar a los pueblos de la región y Estados Unidos”.
Comprometido con los jóvenes deportistas de su país, Greivis Vásquez creó en el año 2016 una fundación que lleva su nombre, destinada a apoyar el desarrollo del baloncesto nacional. Presidida por Migdalia Vásquez, esta fundación busca contribuir con la formación integral de jóvenes atletas venezolanos, siempre que se ajusten a uno de sus lemas principales: “Si no estudias, no juegas”. Una condición de la que Greivis Vásquez puede dar garantías de resultados exitosos tanto para su carrera personal como para el deporte venezolano.
Luis Yslas