E. CREE UNA SÓLIDA CULTURA DEL SALÓN DE CLASES

La idea es hacer del curso un lugar donde los alumnos trabajan con empeño, se portan bien, aprenden a desenvolverse y dan lo mejor de sí. Hay aquí cinco principios fundamentales: disciplina, manejo, control, influencia y compromiso. Cada uno tiene igual importancia y potencia a los demás.

  1. Como en el teatro. Ofrezca momentos cortos donde incorpore música, luces, canto, baile, teatro para reforzar los objetivos del aprendizaje del día. Es una herramienta didáctica que refuerza explícitamente el objetivo de la lección y conduce a la reflexión.
  2. Rutina de entrada. Establezca una rutina eficaz, productiva y respetuosa sobre la forma como los alumnos entran al aula, entregan sus deberes, se sientan y se informan de lo que harán ese día.
  3. Háganlo ahora. Dicte o anote en la pizarra una breve actividad que realizará al entrar a clases. La actividad debe ser un adelanto del tema del día, sin necesidad de precisar explicación del maestro ni discusión entre los alumnos.
  4. Transiciones estrictas. Es fundamental que los alumnos sepan cambiar de lugar o de actividad con rapidez y sin mayor explicación. Las transiciones eficientes evitan perder tiempo: con ahorrar un minuto por transición sobre diez al día, en un año escolar de 200 días se pueden ganar casi 35 horas de clase.
  5. Portafolio o carpeta de control. Demuestre la importancia de lo que enseña. Construya un sistema para el almacenamiento, organización y repaso de lo que han aprendido los alumnos.
  6. SEPAS. Use cinco conductas esenciales que maximizan la habilidad del alumno para poner atención: Sentarse, Escuchar, Preguntar y responder preguntas, Asentir, Seguir con la mirada al que habla.
  7. En sus marcas. Asegúrese de que sus estudiantes estén preparados y listos al comenzar la clase.
  8. Señales desde su lugar. Establezca un conjunto de señales para ser usadas por los estudiantes para comunicar necesidades, especialmente aquellas que requieran o permitan a los alumnos levantarse de sus asientos.
  9. Apoyos. Reconozca de forma clara y pública al alumno que demuestre excelencia o dé buen ejemplo. Organice el curso para felicitarlo cuando usted dé la señal.