A. ESTABLEZCA ALTAS EXPECTATIVAS ACADÉMICAS

Los estudios muestran que elevar las expectativas es una de las mejores formas de potenciar el rendimiento escolar. Cuanto más se espere de los estudiantes, mejor responderán. Incluso, aquellos sin antecedentes de buen rendimiento mejoran cuando se elevan las expectativas.

Lemov describe cinco técnicas, concretas y practicables, para elevar las expectativas, entre ellas:

  1. Sin opción de salida. Todos deben participar y no se acepta responder “no sé”. Llegado el momento, el estudiante renuente o incapaz de responder debe contestar correctamente cuando se le pregunte, aunque solo sea para repetir la respuesta correcta que dio otro estudiante.
  2. Lo correcto es lo correcto. Se debe exigir el 100%, sin aceptar respuestas parciales. Al insistir en la respuesta correcta, el profesor hace ver que las preguntas y respuestas tienen importancia. Este es un mensaje que el alumno recordará mucho tiempo después de haber dejado el aula.
  3. Extiéndalo. La secuencia del aprendizaje no termina con una respuesta correcta. Se debe reforzar el aprendizaje con preguntas de seguimiento a la respuesta correcta para poner a prueba el aprendizaje.
  4. El formato sí importa. La forma cómo el alumno expresa sus conocimientos es importante. Exija en todo momento frases completas, gramaticalmente correctas y que se expresen de forma clara y modulada.
  5. Sin disculpas. Esté atento a no disculparse por algún contenido que considere aburrido, demasiado técnico o difícil para los estudiantes. Haga el contenido accesible, acompañe y motive a los estudiantes.